Sentada en la cama, mientras escucho la lluvia caer, en la radio suena una dulce canción, en mi mano agarro fuerza un pequeño trozo de papel, empiezo a tararear esa preciosa melodía mientras mis lágrimas caen y golpean mis megillas, igual que la lluvia mi ventana.
Perdida en el recuerdo de aquel día en el que estabamos los dos sentados en aquel banco, tu me dijiste: Cariño, lo siento pero me voy a ir durante un tiempo, las cosas con tu madre no van bien, y he decidido marcharme..
Me diste una carta y te fuiste.
Yo sin poder asimilar lo que estaba pasando abrí el sobre, dentro estaba ese pequeño papel, y en el había dibujado un pájaro y texto que decía: "Quizás seas mui pequeña para entenderlo, pero algún día tendrás que volar, buscar tu lugar y vivir la vida por ti y para ti, cometerás errores y tendrás que luchar pero en ese momento te darás cuenta de que lo que mas importa es tu propia felicidad, y ahí será cuando comprenderás porque me voy. Te quiero mucho mi pequeña. Papá. "
Han pasado meses y sigo sin olvidar aquellos últimos instantes a tu lado.
No poder abrazarte me duele. Pero poco a poco he podido entender ese texto y me doy cuenta de que por mucho que duela, hay que ser valiente, puede que perdamos muchas cosas a lo largo de la vida, pero quien siempre está contigo eres Tú mismo, por eso a partir de este momento he empezado realmente a vivir. Y algún día igual que el, podré volar lejos.
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